Brasil cuenta con uno de los sellos de certificación de sostenibilidad de curtidurías más exhaustivos y exigentes del mundo. Para obtener este sello, los fabricantes de curtidos tienen que acreditar una reducción significativa del consumo de agua y de energía durante su actividad, controlar la calidad de sus cueros, restringir el uso de productos químicos peligrosos y proteger la salud y la seguridad de los trabajadores.
En este sentido, dos nuevas curtidurías brasileñas se han incorporado recientemente al programa de certificación CSCB. Baby Leather y Sean Couros se unen de este modo a esta iniciativa, promovida por el Centro de Industrias de Curtidos de Brasil (CICB), con la que se quiere incentivar mejores prácticas ambientales, económicas y sociales dentro de Brasil.
Por el momento, tan solo dos curtidurías brasileñas poseen con el sello CSCB: Fuga Couros (nivel Plata) y Courovale por BCM (nivel Oro).