La industria del cuero es mayoritariamente masculina. Si nos atenemos a sus datos de empleo, se calcula que solo uno de cada cuatro trabajadores es mujer. Sin embargo, la presencia femenina en el sector no es tan pequeña como podría parecer en un principio.
Para celebrar el Día de la Mujer en marzo, la Confederación de Asociaciones Nacionales de Curtidores de la Comunidad Europea (Cotance), en colaboración con las asociaciones nacionales VDL (Alemania), UNIC (Italia) y FFTM (Francia), ha querido dedicar su último boletín mensual a algunas de las mujeres que trabajan en las curtidurías europeas. «Queremos alentar e inspirar a más mujeres a unirse a esta vibrante industria, que todavía tiene mucho que ofrecer», explica el boletín de Cotance.
El curtido de pieles implica varios pasos que requieren mucha mano de obra, en los que tradicionalmente los hombres han superado en número a las mujeres. No obstante, a lo largo de los años, el progreso tecnológico y las innovaciones en los procesos han reducido el carácter físico de las tareas y reducido la brecha de género, lo que ha llevado a que más mujeres trabajen en las curtidurías. Los datos muestran que el personal femenino constituye ahora aproximadamente el 25 % de la fuerza laboral europea en las curtidurías. Esta cifra puede aumentar hasta el 50 % en determinadas empresas donde las mujeres ocupan puestos directivos de alto nivel en marketing, comunicación y sostenibilidad.
Además, las mujeres tienen una presencia notable en las asociaciones europeas del sector del cuero, ocupando puestos directivos en Italia (UNIC), España (Acexpiel), Francia (FFTM), Hungría (AHLI) o Austria (FV TBSL). Y en algunos casos, como Francia y Portugal, las mujeres también presiden estas organizaciones.
«La industria del cuero, tradicionalmente percibida como dominada por los hombres, está experimentando un cambio transformador en el que las mujeres ocupan cada vez más roles clave en las curtidurías y puestos directivos en asociaciones comerciales», añade Cotance en su boletín. «La conclusión es clara: las curtidurías no son solo lugares de oportunidades para las mujeres; es un sector en el que ya están generando impactos significativos y liderando cambios. Al resaltar sus logros, tal vez inspiremos a más mujeres a unirse a este apasionante y cambiante mundo del cuero», afirma.
