En 2016 la iniciativa Zero Discharge of Hazardous Chemicals (ZDHC) publicó una guía sobre cómo gestionar aguas residuales en las industrias del vestido, textil y calzado. Dos años después, la iniciativa continúa trabajando en este tema de vital importancia para el sector con el lanzamiento de una nueva guía: Tecnologías para el tratamiento de las aguas residuales. Con este documento, este grupo de empresas del mundo de la moda, unidas bajo las siglas ZDHC con el objetivo de eliminar antes de 2020 todos los vertidos de sustancias químicas peligrosas derivadas de la fabricación de prendas y zapatos, quiere proporcionar a marcas y proveedores de moda indicaciones claras y factibles para garantizar el tratamiento adecuado de los efluentes industriales.
«Cuando publicamos en 2016 las primeras directrices sobre aguas residuales, dimos un gran paso adelante para que la industria tratara las aguas residuales de forma armonizada. Ahora estamos entusiasmados de ofrecer el documento Tecnologías para el tratamiento de las aguas residuales con el objetivo de apoyar a la cadena de suministro de la industria de la moda en la mejora de la calidad de tratamiento de efluentes», explica Frank Michel, director ejecutivo de ZDHC.
La gestión de las aguas residuales derivadas de la producción de prendas textiles y calzado es una de las principales preocupaciones para la industria de la moda, especialmente en los países productores de Asia. Para la confección de prendas textiles o calzado se utilizan grandes cantidades de agua y su vertido tras su uso puede ocasionar serios problemas medioambientales, un problema que exige un tratamiento complejo. Con este documento, el ZDHC espera motivar la formación de los profesionales involucrados en esta tarea y la instalación en las fábricas de nuevas tecnologías para el procesamiento de aguas.
Zero Discharge of Hazardous Chemicals
El ZDHC está actualmente compuesto por 24 marcas líderes del sector de la moda, como Inditex, H&M, Nike, Puma, Primark o New Balance, así como distintos socios representantes de toda la cadena de valor de la producción de artículos de moda y asociaciones sectoriales. Puesta en marcha en 2011, esta iniciativa parte con el objetivo de eliminar antes de 2020 todos los vertidos de sustancias químicas peligrosas derivadas de la fabricación de prendas de vestir, artículos de cuero y zapatos.
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