InicioEntrevistas«La pandemia acelerará el desarrollo sostenible del cuero»

«La pandemia acelerará el desarrollo sostenible del cuero»

Fundada en 1966, Quimser lleva más de medio siglo fabricando y comercializando productos químicos para la industria del cuero. Tras 55 años en activo, la empresa afronta ahora una nueva crisis, la provocada por la pandemia de la covid-19, de la cual espera salir apostando por la sostenibilidad y el medioambiente. Para conocer un poco mejor las nuevas estrategias de la compañía, hablamos con Salvador Esquerra Dot, director de Marketing y miembro de la tercera generación de la familia al cargo de Quimser.

LederPiel: Quimser es una empresa con más de medio siglo de trayectoria. ¿Cómo ha evolucionado el sector del curtido durante todo este tiempo?
Salvador Esquerra: Como fabricantes de productos químicos para el sector del curtido, desde los inicios de Quimser hasta ahora, creemos que el sector ha evolucionado gracias a la investigación y a la aparición de procesos y productos químicos que han permitido que el cuero cumpla mayores exigencias y altos requerimientos. Desde entonces también hemos avanzado en reducir el impacto ambiental que genera el sector a pesar de que aún queda camino por recorrer.

LederPiel: ¿Cuáles son las principales tendencias del sector en la actualidad?
Salvador Esquerra: Desde nuestro punto de vista, la tendencia actual en muchos sectores es la de dar más valor a la ecología y a la sostenibilidad de los productos. Los consumidores son cada vez más exigentes y, a pesar de que se está avanzando en estos aspectos, quizás el cambio de rumbo y la adaptación a las nuevas tecnologías deberían ser una apuesta más decidida y enérgica de todos los actores implicados, sin que ello signifique pérdida de competitividad por parte de nuestras empresas a nivel global.

«La tendencia actual en muchos sectores es la de dar más valor a la ecología y a la sostenibilidad de los productos. Los consumidores son cada vez más exigentes»

LederPiel: ¿En Quimser perciben esa alza de los precios en el suministro de los productos químicos que la patronal italiana UNIC calcula de hasta un 40 por ciento por culpa del coronavirus y los reciente problemas en el canal de Suez? ¿Cómo repercute la creciente carestía de los productos químicos en la industria del cuero? ¿Repercuten ya sobre el precio final del cuero acabado?
Salvador Esquerra: Sí, en Quimser también estamos sufriendo el incremento de los precios de las materias primas por el impacto de la covid-19. Confirmamos que en algunos productos tenemos incrementos de entre el 30 y el 400 por ciento de su precio. En estos momentos hay una fatiga general en los departamentos de compras, bien sea por falta de alguna materia prima o por los incrementos de los precios de compra. En el departamento comercial, por los precios de venta y la dificultad o negativa de algunos clientes a aceptar las propuestas de precio, que, de hecho, en muchos casos no reflejan los incrementos que deberían aplicarse. La industria del cuero también está viéndose afectada, ya que esta situación conlleva un incremento de los precios en los artículos finales.

LederPiel: ¿Cómo ha afectado la crisis de la covid-19 a una empresa química como Quimser?
Salvador Esquerra: La crisis de la covid-19 no ha pasado de largo en Quimser. Nos afectó de pleno cuando empezó la pandemia, ya que Òdena, donde estamos ubicados, junto con Igualada y otros municipios de la Conca d’Òdena, fueron los primeros de España y de los primeros de Europa que fueron totalmente confinados. Fuimos un banco de pruebas. Esos días se hicieron especialmente difíciles, con mucha incertidumbre y desconocimiento de lo que estaba pasando. Antes de esto, también nos vimos afectados por el confinamiento en China, uno de los principales países donde exportamos nuestros productos, y después por el confinamiento de otros países, en fases distintas, que fueron afectando nuestras exportaciones. A día de hoy, empezamos a ver el posible final de la pandemia en España, pero todavía está en fase muy activa en muchos países del resto del mundo, lo que sigue afectando, aunque ya en menor medida, a nuestras exportaciones. Hasta que el final de la pandemia no sea global no conseguiremos una estabilidad en todos los mercados.

«Es muy importante hacer llegar a la sociedad que el cuero es la transformación de un residuo y demostrarle que, como en todo proceso industrial, se pueden hacer las cosas mejor o peor. El cuero ganará más valor cuando la sociedad perciba que es respetuoso con el medioambiente»

LederPiel: ¿Cuándo cree que la industria del curtido se recuperará del impacto de la pandemia?
Salvador Esquerra: El sector del curtido ya tenía una tendencia de menor demanda que hace 50 años. Los nuevos materiales y el deterioro de la imagen del sector del curtido han ido influyendo de forma negativa y la pandemia creemos que ha hecho que se pronunciara más esta tendencia. En nuestra opinión, el cuero va a tomar otro rumbo en el momento que ofrezca todas sus virtudes y los consumidores tomen conciencia de que el cuero es un subproducto de la industria cárnica. Es muy importante hacer llegar a la sociedad que el cuero es la transformación de un residuo y demostrarle que, como en todo proceso industrial, se pueden hacer las cosas mejor o peor. El cuero ganará más valor cuando la sociedad perciba que es respetuoso con el medioambiente y se disminuya su impacto. Deben implementarse nuevas tecnologías y sustituirse el uso de algunos productos químicos para que el cuero sea más natural y sostenible.

LederPiel: La aparición del nuevo coronavirus y sus consecuencia sanitarias y económicas ¿retrasarán o acelerarán la evolución del sector del curtido hacía un modelo más verde y sostenible?
Salvador Esquerra: En nuestra opinión la pandemia acelerará el desarrollo sostenible y la demanda verde en el sector del curtido y en otros sectores. En estos momentos el movimiento ecologista y muchos grupos que lo componen están haciendo mucha presión para que los gobiernos tomen medidas para garantizar un mejor futuro para el planeta. Poco a poco, vemos que hay más personas comprometidas con los temas medioambientales y que están trabajando para lograr cambios a corto plazo, en sintonía con los Sustainable Development Goals 2030 de Naciones Unidas.

«Siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible, en 2020 lanzamos a la venta el Sertan WT, un producto para el curtido que hace posible la biodegradación del cuero en condiciones especiales en 29 días»

LederPiel: ¿En qué productos trabaja actualmente Quimser que estén en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las ONU y la Agenda 2030? Y más allá del curtido eco-friendly, ¿cuáles son las principales vías de investigación de Quimser en la actualidad?
Salvador Esquerra: Siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible, en 2020 lanzamos a la venta el Sertan WT, un producto para el curtido que hace posible la biodegradación del cuero en condiciones especiales en 29 días. Considerando el proceso de fabricación del cuero, también hemos trabajado en una gama de productos de origen natural, renovables, compostables y que no generan toxicidad, para reducir el impacto medioambiental. Tenemos una gama de productos recurtientes de base natural, un excelente dispersante libre de naftaleno y, entre otros, dos aceites libres de aceite de pescado, derivados del petróleo y VOC. Estos aceites son en base de aceites vegetales y productos de kilómetro cero.

En Quimser tenemos marcados distintos objetivos para aprovechar mejor los recursos y reducir nuestra huella de carbono para el 2030.

LederPiel: ¿Por qué es importante la cualidad de biodegradabilidad en los cueros?
Salvador Esquerra: La sociedad actual genera toneladas diarias de residuos que se acumulan en vertederos o en las zonas más remotas de nuestro planeta. En el momento en que un artículo de cuero termina su uso, debería ser capaz de biodegradarse sin causar ningún impacto al medioambiente. El cuero, como material natural, también tendría que cumplir esta cualidad.

«En Quimser hemos analizado las distintas opciones existentes de curtición y hemos concluido que la piel curtida al cromo es la que genera mayor impacto ambiental ya que es la que se biodegrada con menor facilidad»

LederPiel: Hace cinco años desde Quimser nos confesabais que por aquel entonces no existía «sustituto al cromo en cuanto a prestaciones físico-químicas». Un lustro después, ¿sigue siendo cierta esta afirmación? ¿Continúa sin haber alternativas al cromo competitivas?
Salvador Esquerra: Las propiedades curtientes que tiene el cromo, indiscutiblemente, son muy buenas, ya que se obtiene un producto de altas prestaciones y durabilidad. Como todo, también tiene sus puntos negativos, como el impacto que se genera tanto en el proceso de fabricación si no se utiliza de forma adecuada y controlada como en el desecho en el que se convierte una piel curtida al cromo. En Quimser hemos analizado las distintas opciones existentes de curtición y hemos concluido que la piel curtida al cromo es la que genera mayor impacto ambiental ya que es la que se biodegrada con menor facilidad.

«Quimser tiene el propósito decidido de ayudar a sus clientes y al sector en general a seguir por este camino»

LederPiel: La aparición de materiales alternativos al cuero ¿tiene marcha atrás? ¿O es inevitable que tarde o temprano la utilización del cuero vaya disminuyendo hasta desaparecer en favor de estas alternativas?
Salvador Esquerra: En nuestra opinión, no hay marcha atrás para la aparición de alternativas al cuero que cada vez sean más competitivas. Sin duda se seguirá investigando y desarrollando productos que tendrán propiedades similares al cuero.

Estas alternativas no desplazarán o no deberían desplazar el cuero, ya que lo más importante será la economía circular, y el curtido entra en esta cadena de valor de reciclaje y revaloración de los residuos. En nuestra opinión, lo más importante es el impacto que se genera en el proceso de fabricación (origen de la piel y productos químicos) y lo que ocurra con el artículo final una vez termine su vida útil; el impacto que tendrá sobre el medioambiente. Si todos los protagonistas del sector trabajan en la misma dirección, anteponiendo los intereses comunes para alcanzar los objetivos de sostenibilidad, serán capaces de potenciar su imagen y ganar terreno respecto a otros materiales que compiten con él. Quimser tiene el propósito decidido de ayudar a sus clientes y al sector en general a seguir por este camino.

LederPiel: ¿Qué importancia tienen para Quimser las certificaciones de organismos como LWG, Inescop o ZDHC?
Salvador Esquerra: Estas certificaciones son importantes para Quimser en la medida que estas organizaciones tienen objetivos ambientales y de seguridad de producto químico que compartimos plenamente.

También es cierto, no obstante, que la proliferación de certificaciones, para una pyme como la nuestra, puede ser una dificultad en la medida que añaden costes y requerimientos a los que ya existen y garantizan la calidad de nuestros productos y procesos como las normas ISO (9001 y 14001) y el cumplimiento de la extensa normativa nacional y europea (Reach y CLP, entre otras); esto puede conllevar el riesgo de que las pymes queden al margen de estas certificaciones y, por tanto, que promuevan o protejan los productos y artículos específicos de determinadas empresas o grupos.

LederPiel: ¿Qué porcentaje de la facturación anual de Quimser corresponde al mercado interno y cuánto al exterior? ¿Cuáles son los países donde mejor acogida tienen los productos de Quimser?
Salvador Esquerra: Actualmente las ventas nacionales suponen el 40 por ciento de la facturación, mientras que las exportaciones representan el 60 por ciento.
A parte del mercado nacional y europeo, los países donde mejor acogida tienen nuestros productos son asiáticos (Hong Kong, Pakistán, India, Bangladés, Siria, China, Tailandia, Indonesia, entre otros), exportando también a algunos países de África y América del Sur, como Egipto, Marruecos, Nigeria, Perú, Bolivia, Colombia y Brasil, entre otros.

Estamos muy satisfechos por la acogida e interés hacia nuestros productos por parte de nuestros clientes y colaboradores en todos estos países. Les agradecemos la confianza que nos dan y el trabajo que hacemos juntos. Sin el trabajo en equipo, nuestros éxitos no serían posibles.

LederPiel: ¿En qué situación se encuentra la industria nacional del curtido?
Salvador Esquerra: Es difícil de resumir en pocas líneas nuestra percepción de la situación nacional del curtido. Es un sector muy maduro que no debe desaprovechar las oportunidades de innovación ambiental y de cambios en sus dinámicas de trabajo en línea con lo que están haciendo algunos países en los que exportamos y que van unos pasos más adelante. Una vez más, pensamos que Quimser puede ser de gran ayuda poniendo a su disposición toda nuestra innovación en productos y sistemas ecológicos.

«La situación óptima, siguiendo en su totalidad las teorías sobre sostenibilidad y ecología, al menos mientras no se utilicen energías 100 por cien renovables, indican que el futuro está en reducir la movilidad al máximo, tanto de personas como de materiales.»

LederPiel: Por último, ¿cómo cree que evolucionará la curtición de pieles en el futuro y, especialmente, en España?
Salvador Esquerra: La situación óptima, siguiendo en su totalidad las teorías sobre sostenibilidad y ecología, al menos mientras no se utilicen energías 100 por cien renovables, indican que el futuro está en reducir la movilidad al máximo, tanto de personas como de materiales. Esto significa priorizar productos de kilómetro cero, tanto en lo que respecta a la materia prima como a los productos necesarios para su fabricación. Por lo tanto, que todos los procesos del cuero sean realizados en el área más reducida posible. Este hecho podría mejorar la situación de la curtición de pieles en el futuro, ya que disminuiría la competencia de países lejanos.

La falta de cuero también puede ayudar a que este se valorice más y se produzcan artículos de cuero de mejor calidad. Esto también ayuda al desarrollo de la industria local, productora y manufacturera.

Un ejemplo de ello son las marcas de lujo, que están dejando de producir en Asia y están volviendo a producir en Europa, algunas de ellas invirtiendo en la compra de empresas y dotándolas de los elementos necesarios para la obtención de una calidad óptima.

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