A pesar de la reciente suspensión de otros eventos del sector, como ILM en Offenbach (Alemania) o Première Vision Paris en París (Francia), la feria Lineapelle – A new point of view confirma su celebración presencial, prevista en Milán (Italia) los días 22 y 23 de septiembre. El evento milanés de curtidos, tejidos y complementos quiere servir de «relanzamiento para algunos de los sectores estratégicos más importantes para la industria manufacturera del made in Italy», según aseguran sus organizadores.
La próxima edición de Lineapelle -A new point of view acogerá un total de 320 expositores procedentes de 14 países, que presentarán sus colecciones de cara a la temporada otoño-invierno 2021/2022.
La próxima edición de Lineapelle -A new point of view acogerá un total de 320 expositores procedentes de 14 países, que presentarán sus colecciones de cara a la temporada otoño-invierno 2021/2022. El tema de esta convocatoria de septiembre será «la simplificación». «Nuestras vidas están cambiando. Ya no es la prisa, sino el valor lo que influye en las elecciones. Está comenzando una nueva era, caracterizada por el deseo de alta calidad», explican los responsables de la feria.
Lineapelle -A new point of view combinará su faceta presencial con una serie de proyectos digitales. En primer lugar, 365 Showroom será una plataforma online que operará las 24 horas del día, los 365 días del año, ofreciendo un marketplace donde todos los expositores podrán abrir un espacio para subir y promocionar sus colecciones. Además, durante el transcurso de la feria física, se ofrecerán conexiones personalizadas y servicios de transmisión en tiempo real con clientes en China, Corea de Sur, Japón y EE. UU.
Situación económica
Los últimos datos económicos disponibles, elaborados por la patronal italiana de los curtidores UNIC, son inequívocos. En el período enero-mayo de 2020, la emergencia sanitaria mundial tuvo un impacto muy negativo en la producción y en el comercio del sector de la curtición en Italia. En consecuencia, en los primeros cinco meses del año, la industria italiana del cuero perdió el 32 por ciento de su facturación estacional y el 24 por ciento del volumen de su producción. Las exportaciones de cueros terminados cayeron un 35 por ciento en valor y un 26 por ciento en volumen.
