La contribución económica directa de la artesanía en España se situó en 6049 millones de euros en 2019. Esta cifra supone un retroceso en torno al 5 % con respecto a 2015, según recoge el estudio La artesanía en España: seña de identidad de la alta gama, realizado por la empresa auditora KPMG.
El estancamiento de la actividad artesanal en España también tiene su reflejo también en el menor número de empresas dedicadas a estos oficios, que se situó en 2019 en torno a 64 000. En comparación con, por ejemplo Francia, este número es significativamente inferior, ya que en el país galo operan más de 120 000. La confección manual de marroquinería, calzado y otros artículos artesanales genera en España cerca de 213 000 empleos, una cifra que no casi no ha cambiado con respecto a 2015.
«Pese a su vulnerabilidad, las características diferenciales de la artesanía española suponen una gran oportunidad de futuro por su valor añadido fundamental para las marcas nacionales e internacionales»
KPMG destaca en su estudio «la relevancia que tienen las actividades artesanas para la obtención de diseños o productos singulares que se pueden categorizar como de alta gama, y que son fundamentales para el desarrollo de las marcas y la industria del lujo y la excelencia, cuyo continuado crecimiento a nivel mundial representa una gran oportunidad para España». Para Enrique Porta, socio responsable de Consumo y Distribución de KPMG en España, «pese a su vulnerabilidad, las características diferenciales de la artesanía española suponen una gran oportunidad de futuro por su valor añadido fundamental para las marcas nacionales e internacionales de alta gama y excelencia».
Debilidades y fortalezas
El estudio La artesanía en España: seña de identidad de la alta gama identifica como algunas de las principales debilidades del sector nacional de la artesanía «la falta de valoración y reconocimiento social, el desconocimiento de su impacto, el insuficiente apoyo económico e institucional, y la limitada imagen de marca». En relación con las fortalezas, destaca «la calidad del producto, la diversidad de oficios, el legado cultural, y la creatividad y fuerza expresiva de la artesanía española».
Asimismo, se subraya como principales amenazas la escasa visibilidad de los artesanos, la falta de maestros artesanos y su relevo generacional, la retención del talento, la falsificación, el intrusismo y la masificación.
Asimismo, se subraya como principales amenazas la escasa visibilidad de los artesanos, la falta de maestros artesanos y su relevo generacional, la retención del talento, la falsificación, el intrusismo y la masificación. En relación con las principales oportunidades de desarrollo, sobresalen la innovación en materiales y tecnología, la digitalización, el apoyo de grandes empresas y asociaciones, el creciente turismo de lujo, y los nuevos perfiles de consumidores.
El informe elaborado por KPMG concluye que «para preservar, impulsar y reforzar la alta artesanía en España» se debe apostar por la formación, la visibilidad y valorización de los artesanos y su producto, el apoyo de la Administración y la colaboración público-privada, el turismo cultural y de alto valor añadido, la digitalización como vía de conexión con los nuevos consumidores a nivel internacional, y la sostenibilidad.
