La actual crisis económica está siendo especialmente dura con países como Portugal. Con un paro en crecimiento, una preocupante emigración de sus jóvenes, altos niveles de endeudamiento y unas cuentas intervenidas por la troika, Portugal se enfrenta en 2015 al desafío de consolidar, después de varios años
de recesión, la definitiva recuperación de su economía. Sin embargo, hay sectores en el país luso que no se han visto afectados por la crisis. Un ejemplo de ello son las industrias del calzado y el cuero de Portugal. Según datos de la Asociación Portuguesa de Industrias del Calzado, Componentes, Artículos de Piel y sus Sucedáneos (Apiccaps), entre 2006 y 2013, las exportaciones de calzado de piel fabricado en Portugal crecieron un 213 por ciento, vendiendo en el exterior casi 115 millones de pares por un valor superior a los 36,5 millones de euros. De hecho, el calzado y los artículos de cuero del país vecino representan el 3,8 por ciento del comercio mundial de productos de piel curtida (los productos de cuero italianos suponen el 16,5 por ciento).
Entre 2006 y 2013, las exportaciones de calzado de piel fabricado en Portugal crecieron un 213 por ciento, vendiendo en el exterior casi 115 millones de pares por un valor superior a los 36,5 millones de euros
Los expertos se preguntan ahora cómo es posible este rápido crecimiento, muy por encima del detectado en países competidores como Italia y España, teniendo en cuenta el complicado contexto económico del país. «Portugal es un excelente productor de calzado y artículos de cuero», explica José Neves, responsable de la firma de moda Farfetch. «Portugal tiene una industria capaz de fabricar calzado de tanta calidad como Francia o Italia, pero con unos costes laborales mucho más bajos», afirma.
Como Topshop, otras grandes firmas de moda como COS o Zara también han trasladado su producción de artículos de piel a Portugal en busca de la combinación de calidad y bajos costes laborales
Para Caren Downie, directora de moda de la firma ASOS y de ventas de la cadena de tiendas Topshop, Italia todavía está a la vanguardia, sin embargo Portugal «está ganando terreno rápidamente». La responsable de compras de Topshop, firma que fabrica en Portugal su línea de calzado, destaca que «los tiempos de entrega en Portugal son relativamente rápidos y los precios son competitivos». Como Topshop, otras grandes firmas de moda como COS o Zara también han trasladado su producción de artículos de piel a Portugal en busca de la combinación de calidad y bajos costes laborales.
La pregunta que se hacen ahora los expertos del sector es ¿superará Portugal a Italia? La respuesta de estos es, en su mayoría, negativa. Los analistas del sector señalan como principal deficiencia del sector portugués su escaso atractivo como marca. «Portugal carece del prestigio como denominación de origen que sí tienen países como Italia, Francia e incluso España», asegura Mario Ortelli de la firma Bernstein.
