La balanza comercial del sector español de pieles y cueros mostró entre enero y octubre de 2019 cifras negativas en todos sus subsectores, tanto en sus exportaciones como en sus importaciones. Sin embargo, en consonancia con el repunte detectado en los últimos meses, sí se percibe una ligera reactivación de las ventas al exterior, sobre todo en las que corresponden a pieles curtidas acabadas (apunto de registrar porcentajes positivos).
Según datos de la Dirección General de Aduanas, entre enero y octubre de 2019, con respecto al mismo período de 2018, las exportaciones de pieles en bruto cayeron un 13,2 por ciento (19,4 millones de euros menos); las de pieles semicurtidas lo hicieron un 30,4 por ciento (21,1 millones euros menos) y las de pieles curtidas, un 1 por ciento (3,1 millones de euros menos).
En cuanto a las importaciones de piel y cuero, durante los 10 primeros meses del año de 2019, con respecto al año anterior, las compras en el extranjero de pieles en bruto descendieron un 31 por ciento (19,6 millones de euros menos); la importación de pieles semicurtidas, un 25,9 por ciento (22,2 millones de euros menos) y, finalmente, las de pieles curtidas, un 8,4 por ciento (22,2 millones de euros menos).
En consecuencia, la balanza comercial de la piel de los primeros 10 meses de 2019 arrojó un desequilibrio en términos generales a favor de las exportaciones de 106,8 millones de euros.
