Texapel (web) es una empresa familiar con más de ochenta años de historia y clientes en los cinco continentes, con una completa gama de engrasantes y recurtientes adecuados para las diferentes aplicaciones del cuero. Todo ello, lo consigue cumpliendo con las certificaciones más estrictas del sector, como LWG, ZDHC (Nivel 3), EcoVadis, ECHA, Oeko-Tex, etcétera.
Texapel fue fundada en 1942 como una empresa para el desarrollo de preparados lubricantes para el sector del metal y el de la hilatura de lana, fibras duras y recuperadas. Estos compuestos se comercializaban bajo la marca Amidol y servían para facilitar el rendimiento y la durabilidad del ciclo de vida de la maquinaria de producción. En 1960 inició una colaboración con una empresa química de Alemania para el desarrollo de productos químicos auxiliares. Gracias a esta colaboración, en 1970 Texapel amplía la oferta de productos y fabrica los primeros artículos sintéticos especialmente dirigidos para el sector español de la piel y el curtido. Por último, otra fecha clave para la marca fue 1994, un año en el que comenzó la internacionalización de la empresa a través de la venta directa y redes de distribución a más de treinta países.
En la actualidad, Texapel dispone de una amplia representación en Asia, sobre todo en China, donde dispone de su propia sede en Shanghái para dar servicio a todo el continente. Por otro lado, la zona europea sigue siendo un mercado prioritario para la empresa, con Italia, Turquía y España como principales países. Por su parte, en Latinoamérica destacan países como México y Brasil.
«Aunque vivimos tiempos convulsos, el sector del cuero y toda la industria química sigue evolucionando, en función de las necesidades de los clientes y, entre otros, de la moda. En Texapel somos conscientes de ello, y seguiremos poniendo nuestro empeño en mejorar el servicio local, escuchando a nuestros clientes y planificando las actividades para ofrecerles las soluciones más adecuadas», explican los responsables de la marca.