
Los representantes de las industrias europeas del textil, las prendas de vestir, el cuero y el calzado (TCLF) han pedido a los responsables políticos de la Unión Europea que apuesten por proteger sus sectores y la calidad de los empleos que generan.
Las industrias TCLF proporcionan más de 1,5 millones de puestos de trabajo en la UE (textil y confección, 1 300 000; curtidos y piel, 34 531, y calzado, 222 000) y tienen un volumen de negocios de más de 200 000 millones de euros. Para proteger este entramado industrial de problemas como la competencia mundial, los precios de la energía, el aumento de la legislación o el envejecimiento de su mano de obra, los interlocutores de estos sectores (CEC, Cotance, Euratex e industriAll Europe), han firmado un acuerdo industrial con siete reivindicaciones principales:
- Garantizar una transición justa mientras se protege el empleo.
- Desarrollar un programa de reciclaje y formación para los trabajadores que garantice profesionales cualificados y atraiga a las nuevas generaciones.
- Promover el diálogo social y la participación con los interlocutores sociales.
- Garantizar un entorno normativo sensato, estable y coherente para las industrias europeas en el que se mejoren las normativas del mercado único y se siga manteniendo la competitividad.
- Acceso a energía y materias primas.
- Comercio libre y justo para garantizar la igualdad de condiciones.
- Aumento de la demanda de productos ecológicos en la UE.