El próximo 1 de enero de 2025 entrará en vigor el nuevo Reglamento Europeo sobre Deforestación (EUDR). Su objetivo es prevenir la deforestación en las cadenas de suministro globales, para lo que prohibirá la importación de productos que no puedan demostrar que provienen de tierras recientemente deforestadas ni han contribuido a la degradación de los bosques. Entre el listado de productos incluidos en el ámbito de aplicación del reglamento está el cuero. Sin embargo, según afirma la Confederación de Asociaciones Nacionales de Curtidores de la Comunidad Europea (Cotance), «el cuero no es el motor de la deforestación: esto es obvio para cualquiera que esté involucrado en la cadena de suministro del cuero, desde los productores ganaderos hasta las marcas de moda». Para demostrarlo, el lobby del cuero en Bruselas, en colaboración con la asociación de curtidores italiano UNIC, encargó a la Escuela de Estudios Avanzados Sant’Anna de la Universidad de Pisa (Italia) la realización de un estudio exhaustivo al respecto. El resultado es Análisis socioeconómico y ambiental de los efectos del Reglamento 2023/1115/UE en el sector europeo del cuero, una rigurosa investigación que respalda la posición de la industria europea del curtido con pruebas científicas, concluyendo que «el cuero no es un factor de deforestación».
El estudio, estructurado en evaluaciones técnicas, socioeconómicas y ambientales, revela hallazgos clave que serán fundamentales para la industria del cuero durante el proceso de revisión del EUDR. El estudio, respaldado por un análisis técnico (más de 94 millones de registros, más de 29 200 títulos de publicaciones seriadas activas y más de 330 000 libros) y 28 entrevistas con partes interesadas, no encontró un vínculo directo entre el cuero y la deforestación. El cuero se deriva del ganado criado principalmente para carne y productos lácteos, y su producción no incentiva la cría de ganado.
Por otro lado, el estudio de la Universidad de Pisa afirma que los estrictos requisitos de trazabilidad del EUDR podrían alterar gravemente la cadena de suministro de piel de ganado europea, dejando a los curtidores europeos sin las materias primas necesarias. Esto podría obligar a las empresas a cerrar y dar lugar a importantes pérdidas de puestos de trabajo en toda la cadena de suministro de la industria.
Asimismo, el estudio advierte de que la sustitución del cuero por materiales sintéticos como el poliuretano podría aumentar el daño ambiental, en términos de mayores emisiones y uso de recursos. El desvío de las pieles de ganado a vertederos o a países con estándares ambientales más débiles socavaría los objetivos del Pacto Verde.
«Incluir el cuero en el EUDR es ilógico y no reducirá la deforestación relacionada con el ganado. En cambio, corre el riesgo de interrumpir las cadenas de suministro y trasladar la producción a regiones con estándares ambientales más bajos», aseguran desde Cotance. «Cotance se mantiene firme en su defensa de la eliminación del cuero del ámbito de aplicación del EUDR, y presenta el estudio Sant’Anna en apoyo de su argumento. Esta investigación académica proporcionará información crucial en el contexto de la revisión del reglamento por parte de la Comisión Europea», concluyen de la confederación de los curtidores europeos.
Leer estudio completo (en inglés):
AQUÍ