Nuestro país tiene una larga tradición en la curtición de piel de cordero entrefino. Estos cueros ovinos sirven para confeccionar bolsos, guantes y otros productos de marroquinería muy apreciada por las principales marcas de lujo. Sin embargo, en los últimos años se viene detectando un empeoramiento en la calidad de las pieles en bruto procedentes de este animal. Ha aumentado el número de pieles de cordero con rotura de flor, un defecto que menoscaba la calidad de las pieles y que está relacionada con un mal tratamiento de la materia prima en su fase de desollado.
Para dar solución a este problema que amenaza la industria de la curtición de piel ovina entrefina española, la asociación de curtidores españoles Acexpiel y la asociación cárnica Anafric se han reunido recientemente en Zaragoza para dar forma a una guía de buenas prácticas en la cría y sacrificio de los corderos, que permita mejorar la calidad de sus pieles y de este modo poder proponer una formación específica entre ganaderos y trabajadores de mataderos.
Selambq
Esta reunión entre profesionales del sector cárnico y del cuero se enmarca dentro del proyecto europeo Selambq (acrónimo en inglés de Calidad de la Piel de Cordero Entrefina Española), cuyo objetivo es encontrar una explicación al deterioro cualitativo de este tipo de pieles. Según un estudio encargado por el Selambq, dirigido por el profesor de veterinaria José María González-Sainz, la rotura en flor se debe a malas prácticas en la fase de producción ganadera y sacrificio, por lo que se una mejora en términos tecnológicos y de buenas prácticas, incluso del bienestar animal.