El pasado 13 de junio el Museo de la Piel de Igualada (Barcelona) conmemoró su 70.º aniversario. Han pasado siete décadas desde que en el año 1954 se inauguró una sección dedicada a la piel en el museo de la ciudad de Igualada. Esta sección de piel, fue promovida por el Centro de Estudios Comarcales y el Gremio de Curtidores de Igualada. Años después, en 1990, abrió al público la museizada curtiduría de Cal Granotes; y entre 1986 y 1999 se trasladó el museo de la piel a la antigua fábrica textil de Cal Boyer.
A lo largo de su trayectoria, el Museo de la Piel y Cal Granotes se han consolidado como altavoces del patrimonio industrial curtidor y textil, actividades identitarias de la historia, el presente y el futuro de la ciudad de Igualada.
Actualmente, el museo se ha convertido en sede de múltiples iniciativas culturales que cuentan con la complicidad del tejido asociativo. Trabajan para incorporar y hacer partícipes las entidades y agentes de la comunidad para que sean protagonistas y parte involucrada en la cultura y el patrimonio.
El Museo de la Piel de Igualada cumple setenta años y lo celebra mirando hacia el futuro. Por un lado, con el proyecto de una nueva museografía a la curtiduría de Cal Granotes, que será más inmersiva, accesible y sostenible, en definitiva una apuesta para convertir este equipamiento en la puerta abierta que invite a descubrir el patrimonio del barrio industrial del Rec. Por otro lado, con la renovación de la tienda y de acogida a los visitantes de Cal Boyer, que se materializará este año.
