En los últimos años hemos sido testigos de un aumento en el desarrollo de alternativas al cuero para su uso en las industrias de la moda y la automoción. Impulsadas por el deseo de materiales sostenibles, han surgido numerosas empresas que prometen soluciones innovadoras que imitan el aspecto y el tacto del cuero genuino. Sin embargo, tal y como informa la plataforma One 4 Leather, a medida que estas alternativas se esfuerzan por implantarse en el mercado como una alternativa rentable, escalable y fiable al cuero, cada vez surgen más problemas que ponen en duda la viabilidad de estos nuevos materiales.
Un ejemplo de ello es Mirum, de Natural Fiber Welding, un material de origen vegetal y enfoque ecológico. A pesar del entusiasmo inicial que suscitó, la empresa se ha enfrentado recientemente a importantes obstáculos. En su lucha por reunir los fondos necesarios para aumentar la producción, Natural Fiber Welding ha despedido a empleados y ha presenciado la marcha de su director ejecutivo. Estos acontecimientos ponen de relieve las dificultades que encuentran las empresas emergentes innovadoras cuando intentan llevar nuevos materiales al mercado a gran escala.
De manera similar, la producción de Mylo, una alternativa al cuero hecha a partir de micelio (la estructura de la raíz de los hongos), de Bolt Threads, ha sido suspendida. Mylo, que contaba con el respaldo de importantes marcas y diseñadores de moda, era aclamada por su potencial para revolucionar los materiales sostenibles. Sin embargo, los desafíos de escalar la producción y gestionar los costes resultaron insuperables, lo que llevó al cese de sus operaciones.
«Estos casos ponen de relieve las complejas realidades del desarrollo y la comercialización de nuevos materiales que puedan competir con la industria del cuero establecida», explican desde One 4 Leather.
¿Y el cuero genuino?
Por todo ello, One 4 Leather, plataforma que agrupa a algunos de los principales fabricantes mundiales de cuero para automóviles, se pregunta: «¿Estamos pasando por alto los avances dentro de la propia industria tradicional del cuero?».
Por su parte, el cuero bovino ha experimentado mejoras ambientales sustanciales en los últimos años. Según el Índice de Sostenibilidad de Materiales (MSI) de Higg, su Potencial de Calentamiento Global (GWP) acaba de reducirse en un 60 %. Esta importante reducción refleja el compromiso de la industria con la adopción de prácticas más sostenibles, desde el abastecimiento responsable hasta técnicas de procesamiento innovadoras que minimicen el impacto ambiental, según recuerdan desde One 4 Leather.
Los avances en el procesamiento del cuero mejoran la sostenibilidad y garantizan que las pieles crudas, un subproducto de la industria cárnica, se utilicen de manera eficaz en lugar de contribuir a los desechos en vertederos y a las emisiones de metano. La industria promueve una economía circular al transformar estas pieles crudas en artículos de cuero de alta calidad, maximizando la eficiencia de los recursos y minimizando los desechos.
«Teniendo en cuenta estos avances, resulta evidente que las inversiones sustanciales destinadas al desarrollo de nuevos materiales similares al cuero podrían producir mayores beneficios ambientales si se redireccionan hacia el apoyo y la mejora de la sostenibilidad de la industria del cuero existente», explican desde la plataforma. Al invertir en tecnologías y prácticas que reduzcan aún más la huella ambiental de la producción de cuero, podemos sacar partido de una industria ya establecida que está avanzando activamente hacia una mayor sostenibilidad.
«Si bien siempre se debe alentar la innovación, es esencial evaluar críticamente dónde nuestros esfuerzos e inversiones pueden generar el impacto positivo más significativo», destacan en One 4 Leather. Las dificultades recientes de empresas como Natural Fiber Welding y Bolt Threads resaltan los desafíos deben afrontar los nuevos materiales en el mercado a gran escala. Apostar por el curtido de pieles reduce el desperdicio y promueve un futuro más sostenible, aseguran.