Entre el primer número de LederPiel y el 100 han transcurrido casi 20 años. ¿Cómo era el sector hace dos décadas? ¿Cómo ha evolucionado durante este tiempo? ¿En qué situación se encuentra en la actualidad? ¿Cómo será en el futuro? Para dar solución a todas estas cuestiones hemos contactado con algunos de los principales expertos del sector. En www.lederpiel.com iremos publicando todas las entrevistas realizadas para el especial nº100 de nuestra revista. César Orgilés, director de Inescop, realiza el primer análisis.
Lederpiel: ¿Qué diferencias encuentra entre el sector de la curtición de hace 20 años y el actual? ¿Cómo ha evolucionado el sector en todos estos años?
César Orgilés: Lamentablemente la mayor diferencia está en la reducción del número de empresas. Teóricamente se ha pasado de unas 240 a 115 empresas pero, realmente, solo quedan unas 50 que tengan una cierta entidad, pues el resto tienen menos de 10 trabajadores. Permanecen las que tienen unas especialidades diferenciadas y buenas calidades, junto con un precio competitivo.
Las exigencias medioambientales y nuestros costos, en general, nos han hecho perder competitividad en la curtición completa y una parte importante de la producción nacional se ha centrado en el proceso de acabado, capaz de servir pequeñas partidas para atender la demanda del producto-moda realizado en tiempos muy cortos y en series también cortas.
L.: ¿Cuál es la situación actual del sector del curtido en España? ¿Cuáles son sus principales características?
C. O.: La situación actual es difícil, con unos factores clave bien determinados:
Las importaciones de piel terminada provienen en un 50 por ciento de Italia, no de países asiáticos ni sudamericanos, como frecuentemente se comenta.
La producción española en 2013 de vacuno fueron unos 200 millones de pies cuadrados, y unos 50 millones más de piel pequeña, solo sobrepasada por Italia en la CE, lo que tiene una buena importancia.
El cuero en bruto español, de excelente calidad, está siendo exportado a Hong Kong, Italia, etc. por los grandes almacenistas, y eso hace que aún seamos más deficitarios en materia prima, y que los precios en nuestros mataderos se muevan al alza.
Los principales países de destino del curtido acabado son Italia, Francia, Portugal, Hong Kong, China, Marruecos, Turquía, Alemania, India y Reino Unido, lo que certifica el prestigio y reconocimiento del curtido español, consecuencia de su alto contenido de diseño y moda, del know how y de la calidad de sus pieles.
Por otra parte, la industria de calzado está superando año tras año sus cifras de exportación, aunque casi la mitad de la piel acabada utilizada en el calzado proviene de empresas próximas a las zonas productoras, que se proveen de pieles en crust, y solo realizan el acabado conforme reciben los pedidos, con gran rapidez y calidad.
Además, los grandes clientes están exigiendo el cumplimiento del reglamento Reach a todos sus proveedores y los gobiernos de terceros países están empezando a exigir el cumplimiento de las leyes medioambientales, por lo que en breve la situación será más similar a nuestras empresas.
Nuestro tejido empresarial está muy bien preparado, los productos son de vanguardia y las nuevas tecnologías que, sin duda vendrán, serán incorporadas con rapidez para mantener la competitividad que nos corresponde
L.: ¿Cómo se imagina que será el sector dentro de 20 años? ¿Qué aspectos debería trabajar el sector para asegurarse un desarrollo exitoso?
C. O.: En octubre pasado, el secretario general de la federación de los curtidores europeos Cotance afirmó que la industria del cuero de Europa tiene un futuro brillante y nosotros deseamos que así sea.
En Europa hay 2.600 tenerías con una producción de más de 7.000 millones de euros por año. En resumen, “este es un sector que está creando riqueza”.
Particularmente, creo que prestando atención a los cuatro puntos clave mencionados anteriormente tenemos un futuro esperanzador, pues nuestro tejido empresarial está muy bien preparado, los productos son de vanguardia y las nuevas tecnologías que, sin duda vendrán, serán incorporadas con rapidez para mantener la competitividad que nos corresponde.