Sexta entrevista que publicamos en la web realizada para el número 100 de LederPiel. Alfredo G. Espantaleón, ex director de I+D Curtidos Mare Nostrum, nos cuenta su visión sobre el pasado, presente y futuro de la industria del curtido en España.
Lederpiel: ¿Qué diferencias encuentra entre el sector de la curtición de hace 20 años y el actual? ¿Cómo ha evolucionado el sector en todos estos años?
Alfredo G. Espantaleón: La competencia de terceros países con menores costes no es la única causa del declive. Es la falta de especialización, y de adecuación de costes, los elevados costes salariales de nuestros gobiernos sin ningún interés, etc. y de nuestras empresas demasiado familiares, y fuimos abandonados por la gran industria química, que ya no apuesta por nuestro sector y no nos ofrece técnicas novedosas.
Yo deje el sector curtidos, y estoy trabajando en Castellón, en la cerámica, en formación y en el mundo de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), donde al tema medioambiental es quizá al que menos atención se le presta. Quizá al no estar incluido en el nombre, da la sensación de que los temas sociales, los relacionados con los derechos humanos y las prácticas laborales, son temas de igualdad de género.
«El uso extensivo del wet blue no es precisamente el mejor camino para volver a grados de cantidad y calidad de antaño.»
L.: ¿Cuál es la situación actual del sector del curtido en España? ¿Cuáles son sus principales características?
A. G. E.: Hay que considerar que en España ha desaparecido la fase de ribera, y ello, en un país con materia prima muy apta para elevadas calidades, no se comprende. El uso extensivo del wet blue no es precisamente el mejor camino para volver a grados de cantidad y calidad de antaño. Falta total de confianza en la industria, y ahora parece ser que alguna empresa apuesta por el remojo–pelambre, o sea dar valor añadido a nuestro cueros.
«Paulatinamente irá disminuyendo el número de plantas fabriles, quedando solamente unas pequeñas unidades productoras de pequeñas cantidades de alta calidad para surtir a los destacados del calzado»
L.: ¿Cómo se imagina que será el sector dentro de 20 años? ¿Qué aspectos debería trabajar el sector para asegurarse un desarrollo exitoso?
A. G. E.: Paulatinamente irá disminuyendo el número de plantas fabriles, quedando solamente unas pequeñas unidades productoras de pequeñas cantidades de alta calidad para surtir a los destacados del calzado, rápidamente y en pequeñas cantidades. Veo un triste provenir, sinceramente.