Vicente Segarra, de la Unidad Técnica de Curtidos de Inescop, nos explica su opinión sobre el pasado, presente y futuro de la industria del curtidos en España dentro del ciclo de entrevistas que estamos haciendo con motivo del número 100 de LederPiel.
Lederpiel: ¿Qué diferencias encuentra entre el sector de la curtición de hace 20 años y el actual? ¿Cómo ha evolucionado el sector en todos estos años?
Vicente Segarra: La diferencia fundamental entre la situación del sector actual y la de hace 20 años es que antes trabajaban en nuestro país alrededor de 200 fábricas y actualmente apenas podemos contar activas más de 45.
L.: ¿Cuál es la situación actual del sector del curtido en España? ¿Cuáles son sus principales características?
V. S.: Como digo, la producción de curtidos en nuestro país se ha reducido drásticamente en los últimos años, a causa de los sucesivos cierres de empresas. Y las pocas empresas que quedan se han de enfrentar a innumerables dificultades, principalmente fiscales, salariales, medioambientales y de gestiones de residuos.
«Desconozco cuál va a ser el futuro del sector de la curtición en España (ni siquiera si va a tener futuro), lo que sí es seguro es que, sea cual sea su evolución, las perspectivas son duras y poco halagüeñas»
L.: ¿Cómo se imagina que será el sector dentro de 20 años? ¿Qué aspectos debería trabajar el sector para asegurarse un desarrollo exitoso?
V. S.: Desconozco cuál va a ser el futuro del sector de la curtición en España (ni siquiera si va a tener futuro), lo que sí es seguro es que, sea cual sea su evolución, las perspectivas son duras y poco halagüeñas. Las tenerías que han logrado sobrevivir continuarán trabajando y apostando por la calidad y la especialización. Por su parte, las empresas alicantinas de acabados, que suministran ya más de la mitad de las pieles que consume el sector del calzado, seguirán muy bien posicionadas, partiendo de cueros crust que importan con buenas calidades y precios