La transparencia y la trazabilidad son dos términos que tienen cada vez más importancia para la industria del cuero. La trazabilidad constituye, en particular, un enorme desafío para el sector del curtido, ya que las pieles crudas tienen una identificación por separado del animal en el matadero, y la información sobre el ciclo de vida anterior se pierde en la gran mayoría de los casos.
Para la Confederación de Asociaciones Nacionales de Curtidores de la Comunidad Europea (Cotance), «la trazabilidad es una prioridad, ya que el conocimiento de las materias primas, en particular del origen de las pieles, es primordial para la calidad del cuero». En consecuencia, mejorar la trazabilidad de las pieles puede ayudar a promover el bienestar animal; reducir la deforestación, trabajo infantil o forzado; evitar los tóxicos, etcétera.
Los organismos de certificación de la industria del cuero están investigando en este asunto para ofrecer a los operadores del sector herramientas e instrumentos que apoyen sus necesidades de transparencia y trazabilidad. Sin embargo, una proliferación de enfoques diferentes y diversos sobre los riesgos de la trazabilidad conducen a un callejón sin salida de certificaciones no reconocidas, un aumento de los costes y agotadoras auditorias.
Estos problemas pueden minimizarse e incluso evitarse si los organismos de certificación acuerdan un conjunto de principios y reglas básicos de trazabilidad. Por ello, Cotance ha decidido involucrarse en este tema y ofrecer a los organismos de certificación un punto de encuentro, una mesa para reunirse y negociar un paquete central de ideas que les permita servir los intereses de la industria del cuero y su cadena de valor. Cotance hace una llamada a los organismos de certificación para que elaboren este conjunto de requisitos técnicos mínimos para facilitar el reconocimiento mutuo y oficial.
Cotance preside el organismo europeo de normalización CEN TC 289 donde dicho acuerdo puede encontrar el respaldo legal necesario.
