Durante el primer trimestre del presente año, las exportaciones de la industria de la piel y cuero en España registraron importantes caídas. Este descenso generalizado en todos los subsectores analizados (pieles en crudo, semicurtidos y curtidos) viene provocado fundamentalmente por el mal comportamiento de nuestras ventas en el extranjero durante el mes de marzo y anticipa un posible año negativo para las empresas más volcadas al exterior.
De este modo, según datos de la Dirección General de Aduanas, entre enero y marzo de 2024 con respecto al mismo periodo de 2023, las exportaciones de pieles en bruto cayeron un 10,5 % (3,8 millones de euros menos); las de pieles semicurtidas, un 38,9 % (10 millones de euros menos), y las de pieles curtidas, un 5,5 % (6,2 millones de euros menos).
Si comparamos el primer trimestre de 2024 con el de 2019, previo a la pandemia de la covid-19, las ventas de pieles en bruto descendieron un 21,7 %, mientras que las pieles semicurtidas aumentaron un 19,2 % y las de pieles curtidas, un 20 %.
Importaciones
En cuanto a las importaciones de piel y cuero, en los tres primeros meses de 2024 con respecto a los de 2023, las compras en el extranjero de pieles en bruto cayeron un 30 % (5,6 millones de euros menos); las de pieles semicurtidas, un 18,7 % (5,5 millones de euros menos), y, finalmente, las de pieles curtidas, un 4,6 % (3,3 millones de euros menos).
En relación con enero-marzo de 2019, las ventas de pieles en bruto aumentaron un 5,8 % y las pieles semicurtidas, un 4,1 %, mientras que las de pieles curtidas cayeron un 18 %.
En consecuencia, la balanza comercial de la piel en el primer trimestre del presente año arrojó un desequilibrio en términos generales a favor de las exportaciones de 50,7 millones de euros.