Las exportaciones en la industria española de la piel y cuero durante los cinco primeros meses del año registraron caídas en todos los subsectores (pieles en crudo, semicurtidos y curtidos). No obstante, si comparamos estas ventas al exterior con las de antes a la crisis del coronavirus, se detectan importantes subidas en cuanto a pieles semicurtidas y cueros acabados.
De este modo, según datos de la Dirección General de Aduanas, entre enero y mayo de 2024 con respecto al mismo periodo de 2023, las exportaciones de pieles en bruto cayeron un 1,4 % (0,8 millones de euros menos); las de pieles semicurtidas, un 35,9 % (14,6 millones de euros menos), y las de pieles curtidas, un 3,7 % (7,1 millones de euros menos).
Si comparamos los cinco primeros meses de 2024 con los de 2019, previos a la pandemia de la covid-19, las ventas de pieles en bruto descendieron un 19,6 %, mientras que las pieles semicurtidas aumentaron un 15,5 % y las de pieles curtidas, un 11,8 %.
Importaciones
En cuanto a las importaciones de piel y cuero, entre enero y mayo de 2024 con respecto a los de 2023, las compras en el extranjero de pieles en bruto cayeron un 23 % (7,3 millones de euros menos) y las de pieles semicurtidas, un 14 % (6,9 millones de euros menos), mientras que las de pieles curtidas crecieron un 2,1 % (2,6 millones de euros más).
En relación con enero-mayo de 2019, las ventas de pieles en bruto aumentaron un 9,1 %, mientras que las pieles semicurtidas cayeron un 1 %, y las de pieles curtidas, un 15 %.
En consecuencia, la balanza comercial de la piel en el primer cuatrimestre del presente año arrojó un desequilibrio en términos generales a favor de las exportaciones de 78,1 millones de euros.