Históricamente el proceso de curtir pieles ha sido hasta no hace tantos años una actividad sujeta a malos olores y suciedad, ya que, entre otras sustancias, el uso de excrementos y orines animales era habitual para eliminar vello, carne y grasas de las pieles. Gracias a la introducción de las enzimas y de otros productos químicos, la utilización del estiércol está totalmente relegada de la curtición en la actualidad y con ella, los malos olores.
Como sucediera con la sustitución de excrementos por las enzimas, ahora la industria está a punto de dar un paso más allá de la mano de la biotecnología. Según Novozymes, multinacional danesa dedicada a la comercialización de soluciones biológicas (enzimas y microorganismos), los últimos estudios al respecto indican que la combinación de productos químicos junto con los nuevos sistemas enzimáticos en las fases de remojo, encalado y depilado mejora y acelera la eliminación del vello de las pieles. Las enzimas pueden ayudar a reducir en un 60 por ciento el uso de sulfuro de sodio, un químico tóxico usado para quemar el pelo de las pieles. También minimiza el uso de agua en las fases de remojo y depilado y la toxicidad de los efluentes, así como el uso de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en casi un 30 por ciento. Además, dado que lo pelos no se queman, pueden reutilizarse como biogás.
¡Que gran avance! Yo trabajo en el sector de la alimentación y la biotecnología también nos ha ayudado mucho con productos para la conservación de estos ( https://btsa-es.com/mercados/alimentacion/ ). Esperamos que esto siga creciendo en todos los sectores. ¡Un saludo!