La industria mundial del cuero acaba de lanzar un manifiesto solicitando a los dirigentes que asisten a la conferencia COP27 en Sharm al Shaij (Egipto) que reconozcan el papel de los materiales naturales como el cuero para enfrentar los desafíos del cambio climático. «El cuero es un material natural, elaborado a partir de una materia prima que surge como desecho de la producción de los alimentos que todos necesitamos. Una cadena de suministro de cuero que respete el papel del ganado en la regeneración del suelo, que evite el desperdicio de un subproducto inevitable y conduzca a la producción de productos duraderos y fácilmente desechables puede ayudar a limitar el daño causado por los materiales sintéticos basados en combustibles fósiles», afirma el texto suscrito por más veinticinco organizaciones involucradas en la producción de curtido en todo el mundo, entre las que se incluye a la Asociación Española del Curtido (Acexpiel).
El texto remitido a los asistentes a la COP27 asegura que producir cuero a partir de desechos se ajusta a las demandas actuales de economía circular, ya que el cuero no tiene origen fósil y su compostaje, una vez acabada la vida útil del producto, es fácil y seguro.
El texto remitido a los asistentes a la COP27 asegura que producir cuero a partir de desechos se ajusta a las demandas actuales de economía circular, ya que el cuero no tiene origen fósil y su compostaje, una vez acabada la vida útil del producto, es fácil y seguro. «Si queremos evitar que se produzcan más daños al planeta, debemos aprender a hacer el mejor uso de los recursos disponibles y hacerlo sin disminuirlos ni dañar el medioambiente. No debería ser aceptable desperdiciar grandes volúmenes de una materia prima versátil, natural y fácilmente disponible como son las pieles animales», explica el manifiesto redactado por los representantes de la industria del cuero. En este sentido, el manifiesto sostiene que cada año, aproximadamente, 120 millones de pieles, equivalentes a aproximadamente 600 millones de metros cuadrados de cuero, se arrojan a los vertederos, lo que genera casi 15 millones de toneladas métricas de emisiones de CO2. Además, este cuero desperdiciado será reemplazado por alternativas sintéticas derivadas de combustibles fósiles, con las emisiones e impactos adicionales que ello conlleva. En este proceso, por ejemplo, estamos perdiendo la oportunidad de realizar más de 2500 millones de pares de zapatos de piel. Eso es el 33 % de la población mundial a la que podríamos proporcionar zapatos, sostiene el texto.
«Creemos que el uso del cuero puede respaldar nuestro viaje hacia una vida en armonía con nuestro planeta. El cuero dura décadas y fomenta la reutilización y la moda lenta. Nuestra industria es moderna, los productos químicos utilizados son seguros, el cuero es una opción ideal para un futuro sostenible»
Por todo ello, los firmantes del manifiesto instan a la COP27 a decidir si realmente creen que los plásticos son mejores para nuestro medioambiente que los materiales naturales, renovables y biodegradables. «Creemos que el uso del cuero puede respaldar nuestro viaje hacia una vida en armonía con nuestro planeta. El cuero dura décadas y fomenta la reutilización y la moda lenta. Nuestra industria es moderna, los productos químicos utilizados son seguros, el cuero es una opción ideal para un futuro sostenible», concluyen.
Finalmente, las organizaciones reunidas en torno a este manifiesto piden a los asistentes al COP27 que reconozcan la naturaleza cíclica y climáticamente eficiente del cuero; que promuevan el uso del cuero siempre que sea posible para reducir la dependencia de materiales basados en combustibles fósiles; que utilicen metodologías que tengan en cuenta el impacto ambiental de todos los materiales, y que apuesten por la moda lenta, los productos duraderos y los artículos que se puedan usar muchas veces, reparar y reutilizar.
