El tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y los países que conforman actualmente el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se encuentra en punto muerto a la espera de que ambas partes lleguen a un acuerdo con respecto a los aranceles a la exportación de ciertos productos. Algunos de ellos son las pieles crudas, semicurtidas y acabadas. Para ayudar a acabar con este bloqueo, la patronal de curtidores europeos, Cotance, y la de Brasil, CICB, han firmado una declaración conjunta instando a las autoridades competentes a alcanzar «un acuerdo para un comercio libre de barreras entre la UE y el Mercosur para sus sectores del cuero». Además, ambas organizaciones instan a las asociaciones sectoriales de Argentina, Uruguay y Paraguay a que se unan a esta reclamación.
Dirigida a Sandra Galliana y André Odenbreit, principales representantes de la negociación entre UE y Brasil, la declaración conjunta destaca que la Unión Europea y Brasil producen la mitad del cuero bovino de todo el mundo y acumula el 60 por ciento de todas las exportaciones mundiales de este material. Por ello, un tratado de libre comercio que eliminara las barreras a la importación y a la exportación de piel y cuero supondría «una oportunidad única para asegurar el crecimiento económico y los empleos del sector», explican los signatarios del documento. «También contribuirán a reducir la volatilidad de los precios de las materias primas y aumentaría la estabilidad y la previsibilidad del mercado, algo tan necesario en este sector», añaden.
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