Solo en China los fallecidos a causa del coronavirus superaban los 900 a mediados de febrero, pero esta cifra, presumiblemente, irá en aumento según pasen las semanas. Los contagios diagnosticados rondan los 50.000 y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha visto obligada a declarar la emergencia internacional por el brote. Ante esta alerta, la organización de muchos eventos en los que se espera gran concurrencia de público ha tomado la decisión de cancelar su celebración y evitar de este modo que se favorezca la extensión de la enfermedad entre los asistentes. En China ya se han suspendido el Mundial de Atletismo y el Gran Premio de Fórmula 1 de Shanghái. Además, a la espera de ver cómo evoluciona la enfermedad, se baraja la cancelación de los Juegos Olímpicos de Tokio (Japón), previstos los próximos meses de julio y agosto.
De igual manera, la feria de curtidos y componentes APLF, que se iba a celebrar del 31 de marzo al 2 de abril en Hong Kong (China), ha anunciado recientemente que aplaza su celebración para «proteger la salud de sus clientes y empleados» ante las extensión del coronavirus. De este modo, el certamen se pospondrá hasta principios del próximo mes de junio (del 1 al 3).
La APLF no es la única feria afectada por la epidemia del coronavirus. Por ejemplo, la feria de materiales y componentes NE Materials Show de Boston (Estados Unidos) canceló su convocatoria de febrero, ya que «las agencias gubernamentales aconsejan evitar los viajes hacia y desde China por el brote de coronavirus» y muchos expositores habían suspendido su participación. Otras ferias que han pospuesto su celebración son Intertextile Shanghai Apparel Fabrics, Yarn Expo Spring, Chic Shanghai e Intertextile Shanghai Home Textiles, la cuales iban a tener lugar a mediados marzo y han decidido aplazar su convocatoria. Por su parte, la feria de artículos deportivos Ispo Beijing ha optado por cancelar su edición de febrero sin proponer alternativa.
En Europa, donde ya se han confirmado decenas de contagios, las ferias del sector se mantienen cautelosas ante la expansión del virus. Por ejemplo, la feria de calzado Micam y la de curtidos y componentes Lineapelle, previstas para mediados de febrero, se han visto obligadas a emitir sendos comunicados confirmando su celebración y asegurando que cumplirán «estrictamente con las recomendaciones de la OMS para proteger a los expositores y visitantes»; y para ello adoptarán «todas las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias».
