De continuar la tendencia mantenida durante los primeros 10 meses del pasado año, la balanza comercial de la piel española cerrará el 2016 con superávit. Entre enero y octubre del pasado año, destacó el descenso de las exportaciones de pieles en bruto, así como el aumento de las importaciones de este tipo de pieles. Por su parte, las exportaciones de pieles curtidas se mantuvieron en niveles muy parecidos a los de 2015 mientras que sus importaciones sí registraron una caída más destacable.
Según datos de la Dirección General de Aduanas, entre enero y octubre del pasado año con respecto al mismo período de 2015, las exportaciones de pieles en bruto cayeron bruscamente un 17,7 por ciento (28,4 millones de euros menos). En el caso opuesto, las ventas al exterior de piel semicurtida crecieron un 9,9 por ciento (6,9 millones de euros más); así como las exportaciones de pieles curtidas, que detectaron una leve subida del 0,35 por ciento (1,1 millones de euros más).
En cuanto a las importaciones de piel, durante los diez primeros meses de 2016 con respecto al mismo período del pasado año, las compras en el extranjero de pieles en bruto subieron un 18,45 por ciento (12,5 millones de euros más). Por el contrario, la importación de pieles semicurtidas cayó un 7,5 por ciento (9 millones de euros menos). De la misma manera, las compras en el exterior de pieles curtidas se redujeron un drástico 22,7 por ciento (95,5 millones de euros menos).
En consecuencia, la balanza comercial de la piel arrojó entre enero y octubre de 2016 un desequilibrio a favor de las exportaciones españolas de más de 33,8 millones de euros.
