Durante los primeros 10 meses de 2021, las exportaciones españolas de pieles y cueros han ido recuperando poco a poco sus niveles previos a la crisis de la covid-19. No obstante, las ventas al exterior de pieles curtidas todavía están lejos de igualar las cifras que se alcanzaban en 2019. En cuanto a las importaciones, solo las compras de pieles en bruto reflejan niveles por encima a los que se daban antes de la pandemia.
Según datos de la Dirección General de Aduanas, entre enero y octubre del presente año con respecto al mismo período de 2020, las exportaciones de pieles en bruto crecieron un 37,2 por ciento (34,8 millones de euros más), las de pieles semicurtidas se dispararon un 34,5 por ciento (13,8 millones de euros más) y las de pieles curtidas aumentaron un 15,1 por ciento (36,1 millones de euros más).
No obstante, si comparamos los acumulados de enero-octubre de 2021 con los de 2019, las exportaciones españolas de pieles en bruto crecieron un 0,7 por ciento y las de pieles semicurtidas, un 12 por ciento, mientras que las de pieles curtidas disminuyeron un 13,4 por ciento.
Importaciones
En cuanto a las importaciones de piel y cuero, durante los primeros 10 meses de 2021 con respecto al mismo período del año anterior, las compras en el extranjero de pieles en bruto aumentaron un 16,6 por ciento (6,6 millones de euros más); la importación de pieles semicurtidas, un 5,9 por ciento (3,7 millones de euros más) y, finalmente, las de pieles curtidas, un 8,4 por ciento (13,3 millones de euros más).
En relación con el acumulado entre enero y octubre de 2019, las importaciones de pieles en bruto crecieron un 6,4 por ciento, mientras que las de pieles semicurtidas cayeron un 17,8 por ciento y las de pieles curtidas también disminuyeron un 34,1 por ciento.
En consecuencia, la balanza comercial de la piel de entre enero y octubre de 2021 arrojó un desequilibrio en términos generales a favor de las exportaciones de 171,8 millones de euros.
