De continuar todo así, el sector español de la piel más exportador va camino de cerrar 2016 con un balance moderadamente positivo. Durante los ocho primeros meses del presente año, destacó el descenso de las exportaciones de pieles en bruto, así como el aumento de las importaciones de este tipo de pieles. Por su parte, las exportaciones de pieles curtidas se mantuvieron en niveles muy parecidos al del pasado año mientras que sus importaciones sí registraron una caída más destacable.
Según datos de la Dirección General de Aduanas, entre enero y agosto del presente año con respecto al mismo período de 2015, las exportaciones de pieles en bruto cayeron bruscamente un 21,33 por ciento (casi 32 millones de euros menos). En el caso opuesto, las ventas al exterior de piel semicurtida crecieron un 8,61 por ciento (casi 5 millones de euros más) y las exportaciones de pieles curtidas se mantuvieron prácticamente igual, con una subida del 0,01 por ciento (apenas 26.700 euros más).
En cuanto a las importaciones de piel, durante los ocho primeros meses de 2016 con respecto al mismo período del pasado año, las compras en el extranjero de pieles en bruto subieron un 19,85 por ciento (más de 11 millones de euros). La importación de pieles semicurtidas cayó un 9,43 por ciento (9 millones de euros menos). De la misma manera, las compras en el exterior de pieles curtidas se redujeron un 20,07 por ciento (casi 66 millones de euros menos).
Por tanto, la balanza comercial de la piel arrojó entre enero y agosto de 2016 un desequilibrio a favor de las exportaciones españolas de más de 15 millones de euros.
