Durante los primeros ocho meses de 2021, las exportaciones españolas de pieles y cueros no han conseguido recuperarse de las caídas generalizadas que registró el pasado año a causa de la crisis de la covid-19. La única excepción la encontramos en las ventas al exterior de pieles semicurtidas, las cuales sí manifiestan un notable ascenso en comparación con años anteriores. En cuanto a las importaciones, solo las compras de pieles en bruto reflejan niveles similares, e incluso algo superiores, a los que se daban antes de la pandemia.
Según datos de la Dirección General de Aduanas, entre enero y agosto del presente año con respecto al mismo período de 2020, las exportaciones de pieles en bruto crecieron un 27,5 por ciento, las de pieles semicurtidas se dispararon un 44,3 por ciento y las de pieles curtidas aumentaron un 16,3 por ciento. No obstante, si comparamos los acumulados de enero-agosto de 2021 con los de 2019, las exportaciones españolas de pieles en bruto cayeron un 5,1 por ciento, las de pieles semicurtidas crecieron un 17,2 por ciento y las de pieles curtidas disminuyeron un 15,7 por ciento.
En cuanto a las importaciones de piel y cuero, durante los primeros ocho meses de 2021 con respecto al mismo período del año anterior, las compras en el extranjero de pieles en bruto aumentaron un 9,5 por ciento; la importación de pieles semicurtidas, un 12 por ciento y, finalmente, las de pieles curtidas, un 2,9 por ciento.
