El pasado 24 de septiembre se clausuró la edición de regreso a la presencialidad de Lineapelle. Tras tres intensas jornadas de celebración en el recinto Fieramilano Rho de Milán (Italia), la feria de curtidos y complementos finalizó su última edición mostrando «una energía reconfortante y vibraciones positivas», según asegura la organización del certamen. El evento atrajo la visita de más de 11.000 visitantes, provenientes de alrededor de 70 países. Los profesionales que acudieron a Lineapelle pudieron conocer de primera mano las colecciones otoño-invierno 2022/2023, presentadas por 725 expositores.
«Un excelente reinicio», asegura Gianni Russo, presidente de Lineapelle. «Los expositores trabajaron de manera frenética y ajetreada mientras presentaban colecciones de primer nivel. La asistencia impredeciblemente alta superó nuestras expectativas. Por eso estamos seguros de que las cosas volverán a la normalidad», añade con entusiasmo Russo.
«Los expositores trabajaron de manera frenética y ajetreada mientras presentaban colecciones de primer nivel. La asistencia impredeciblemente alta superó nuestras expectativas.»
A pesar de las restricciones a los viajes internacionales, la feria recibió una amplia representación de países europeos, principalmente procedentes de Alemania, Francia, España y Portugal. Sin embargo, algunos países no pertenecientes a la Unión Europea, como Suiza y Turquía, junto con Estados Unidos, también tuvieron una participación considerable. Asimismo, algunos representantes de los principales países fabricantes, entre otros, China, Brasil y Vietnam, junto con algunos compradores de Rusia, Emiratos Árabes Unidos y Japón, también asistieron al certamen milanés.
La organización por primera vez de la iniciativa A New Point of Materials superó las expectativas de los responsables de Lineapelle. En esta área se presentó una amplia selección de cuero, materiales y tecnologías de nueva generación para la fabricación de complementos de moda y automóviles. A New Point of Materials también contó con una agenda de charlas centradas en la fabricación ecológica, las finanzas corporativas y la actitud de trabajo del comercio minorista.
Por otro lado, también se reveló como un éxito la puesta en marcha de Mipel Lab. Este proyecto organizado por la asociación italiana de marroquineros Assopellettieri, consistente en una instalación multimedia para mostrar las virtudes del sector marroquinero made in Italy, obtuvo excelentes comentarios. «No podíamos esperar un mejor debut para Mipel Lab», comenta Franco Gabbrielli, presidente de Assopellettieri.
